El concepto moderno de la santa muerte es la síntesis de las deidades paganas europeas del suroeste y las deidades paganas de los indígenas mexicanos. La visión pagana de muerte en Europa y entre los indígenas es muy diferente del concepto cristiano.
La visión cristiana de la muerte implica juicio, castigo, los fuegos del infierno y de la separación del mundo de los vivos. Por el contrario, el concepto pagano de la muerte no sólo es más tranquilo, los muertos son vistos como una fuente de ayuda, guía y consuelo. La muerte es vista como una transición y un cambio de estado, los muertos nunca están muy lejos de nosotros.
La comunicación Espiritual, incluyendo la comunicación con los muertos, es una parte muy normal de la vida de muchos mexicanos por su entendimiento de que los espíritus de los muertos están a nuestro alrededor. Este hecho de la vida tiene sus raíces en algunos aspectos del catolicismo, que implican la comunicación con los espíritus de los santos y buscando su ayuda en una variedad de situaciones.
Nigromancia, en el cual los huesos y otras reliquias de los muertos imparten su influencia sobre la comunicación espiritual, es inherente tanto en el catolicismo en Europa Occidental y México. Esto, también, tiene sus raíces en el paganismo de Europa Occidental y las creencias y prácticas de los indígenas mexicanos, que se remontan mucho antes de la llegada de los europeos.
La concepción de los españoles de la muerte fue de miedo, el
juicio, el sufrimiento y el castigo en la otra vida. Por el siglo 10 en España,
comenzaron a celebrar la Conmemoración de los Fieles Difuntos, "La
Conmemoración de los Muertos Fiel", sin embargo, el propósito de su
celebración fue para recordar al viviente de que la vida es frágil y para
ilustrar los peligros de no permanecer fiel al Dios cristiano. Esta celebración
española fue posteriormente sintetizada con creencias paganas indígenas y
popularizadas en México como la del Día de los Muertos, "El Día de los
Muertos", que se celebra el 2 de noviembre. Este es el día en que los
espíritus de los muertos regresan, por lo que los alimentos, flores y recuerdos
de los difuntos se colocan en un altar en su honor.
La ciudad capital azteca de Tenochtitlán, ahora conocida
como la ciudad de México, fue fundada en 1375. La diosa azteca de la muerte
Mictecacihuatl, cuyo hermano es Mictlantecuhtli, está representado, ya sea como
un cráneo o un esqueleto completo. Aunque, ella es sólo una de muchas diosas de
muerte mexicanos pre-cristianas, Mictecacihuatl, los investigadores más a
menudo la citan como los orígenes indígenas de la Santa Muerte.
A principio del siglo 16, los españoles expulsaron las
creencias paganas obligando a los indígenas a actuar en secreto. Los indios
fueron perseguidos y en muchos casos torturados y asesinados por no aceptar las
costumbres de los españoles y sus creencias religiosas. En el siglo 18, los
documentos españoles de la Inquisición reflejan su conciencia de una devoción
pagana a la Santa Muerte, aunque esta práctica se mantuvo oculta
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